“No todos podemos vivir en ciudades,” afirmó Horace Greeley, destacado e influyente editor estadounidense y fundador del New York Tribune, en 1867, para luego añadir, “sin embargo, casi todos parecen estar decididos a hacerlo.” Firme defensor de la expansión hacia el oeste y la vida rural, Greeley alentó a las personas a trasladarse al oeste, aprovechando las oportunidades disponibles en la vida rural, en lugar de amontonarse en las ciudades. La defensa de Greeley por la expansión rural contrastaba con la rápida urbanización e industrialización caracterizada por la revolución industrial. A medida que muchas economías pasaban de ser agrarias a convertirse en naciones industrializadas, se produjeron transformaciones sociales significativas impulsadas por avances tecnológicos e innovaciones en diversas industrias. El concepto de resiliencia urbana en los tiempos de la revolución industrial no existía. Sin embargo, las ciudades enfrentaban numerosos desafíos que, sin duda, requerían resiliencia, tales como el hacinamiento, viviendas inadecuadas y la propagación de enfermedades infecciosas.
Definiendo Resiliencia Urbana
El término resiliencia urbana comenzó a ganar protagonismo a finales del siglo XX y principios del siglo XXI, a medida que las ciudades enfrentaban crecientes desafíos debido al cambio climático, los desastres naturales y otros factores de estrés. La resiliencia urbana se ha convertido en un enfoque clave para urbanistas, formuladores de políticas e investigadores, quienes buscan desarrollar estrategias y marcos para mejorar la resiliencia de las ciudades.
La resiliencia urbana se refiere a la capacidad de un sistema urbano para absorber, recuperarse y adaptarse a diversos impactos y tensiones mientras mantiene funciones esenciales. ‘Hay que destacar la importancia de la resiliencia en la restauración de la funcionalidad de los sistemas urbanos después de perturbaciones’ (Cimellaro et al., 2010). La investigación de Cimellaro et al. se centra en la resiliencia de los sistemas urbanos, particularmente en el contexto de desastres. El modelo desarrollado, denominado Marco de Resiliencia, se aplicó a una red de hospitales en Memphis, Tennessee, Estados Unidos de América (EE. UU.), ayudando a cuantificar los desastres y establecer la funcionalidad de mantenimiento de la infraestructura urbana y los servicios después de los desastres. Como resultado, la herramienta puede ser utilizada por los formuladores de políticas para tomar decisiones informadas y mejorar la resiliencia de los sistemas urbanos.
El Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (UN-Habitat) describe la resiliencia urbana como la capacidad de los sistemas urbanos y sus habitantes para mantener la continuidad frente a diversos impactos y tensiones mientras se adaptan y transforman hacia la sostenibilidad: ‘La capacidad medible de cualquier sistema urbano, junto con sus habitantes, para mantener la continuidad frente a todos los impactos y tensiones, mientras se adapta y transforma positivamente hacia la sostenibilidad. Desde terremotos hasta inundaciones, inmigración rápida y ciberataques, todas las ciudades enfrentan una variedad de impactos y tensiones, tanto naturales como provocados por el ser humano. Hoy en día, las ciudades y sus habitantes enfrentan desafíos adicionales y amplificados debido a la rápida urbanización, el cambio climático y la inestabilidad política, entre otros.’
La Nueva Agenda Urbana 3 destaca varios desafíos para la resiliencia urbana. La urbanización acelerada supera el desarrollo de infraestructura, mientras que el cambio climático trae eventos meteorológicos severos más frecuentes. La desigualdad social persiste, afectando el acceso a recursos y servicios. Las presiones económicas y la inestabilidad financiera dificultan la inversión en medidas de resiliencia. Una gobernanza eficaz y la coordinación entre sectores son cruciales, pero a menudo insuficientes. Las brechas tecnológicas y de infraestructura representan obstáculos significativos, y los desafíos en salud pública exponen vulnerabilidades en los entornos urbanos. Abordar estos desafíos es esencial para construir ciudades resilientes.
En los últimos años, la idea de resiliencia urbana ha evolucionado para abarcar no solo la infraestructura física de las ciudades, sino también sus sistemas sociales, de salud y económicos. Este enfoque integral reconoce las interconexiones entre los diferentes sistemas urbanos y la necesidad de desarrollar estrategias globales para crear ciudades resilientes. Fortalecer la resiliencia en los entornos urbanos es crucial para mantener su sostenibilidad y habitabilidad. La pandemia de Covid-19 agravó las desigualdades preexistentes en las ciudades y comunidades de todo el mundo, destacando la necesidad de que sean adaptables y resilientes frente a desafíos inesperados.
La resiliencia urbana debe basarse en una estrategia integral que garantice que la infraestructura y los sistemas estén diseñados para soportar y absorber impactos sin sufrir daños o interrupciones significativas. Esta estrategia debe incluir múltiples vías y sistemas de respaldo para garantizar que las funciones criticas puedan continuar incluso si una parte del sistema falla:
-
- Involucrar a los residentes en la toma de decisiones mediante la planificación participativa y el apoyo a organizaciones locales que puedan movilizar recursos y brindar asistencia durante las crisis es esencial.
-
- Integrar tecnología e innovación utilizando sensores, análisis de datos y el Internet de las Cosas para monitorear los sistemas urbanos en tiempo real y responder a las interrupciones es crucial.
-
- Los componentes clave incluyen la promoción de oportunidades económicas para el desarrollo local y la creación de empleo, así como la implementación de una planificación eficaz del uso de suelo a través de regulaciones de zonificación y áreas de uso mixto para reducir la dependencia de zonas de un solo uso.
-
- Para fomentar entornos urbanos resilientes, es imperativo coordinar acciones y políticas inclusivas entre diferentes sectores y niveles de gobierno, asegurando un acceso equitativo a servicios, atención médica y otros servicios esenciales mediante un enfoque cohesivo y colaborativo.
Estas tareas requieren consenso para garantizar que todos los sectores estén involucrados en el debate y que todos los niveles de gobernanza tengan las habilidades necesarias y la disposición para trabajar juntos por el bienestar general.
Detroit: un Viaje a través de la Resiliencia y la Turbulencia Económica
La ciudad de Detroit, Michigan, EE. UU., tiene una historia compleja con enormes desafíos económicos y desigualdades sociales. En su momento, fue un próspero centro industrial conocido por su industria automotriz, pero Detroit enfrentó un severo declive económico a partir de mediados del siglo XX. Factores como la desindustrialización, la suburbanización y las tensiones raciales han llevado a una pobreza generalizada y al descenso de la población.
Las dificultades financieras de la ciudad culminaron en la bancarrota en 2013, convirtiéndose en la mayor quiebra municipal en la historia de los Estados Unidos. Diversos factores, como la reducción de su papel como centro de transporte nacional debido a una red ferroviaria deficiente, la falta de una economía diversificada con una fuerte dependencia de la industria automotriz y un modelo urbano de muy baja densidad, provocaron el declive de la ciudad.
Sin embargo, Detroit se ha estado reinventando a través de diversos esfuerzos, girando de la decadencia hacia el renacimiento: las inversiones en tecnología, arte y cultura, junto con iniciativas para atraer nuevos negocios y residentes, han sido clave para construir el nuevo perfil de la ciudad. El área del centro ha experimentado una significativa remodelación y se ha puesto un enfoque en mejorar los servicios públicos y la infraestructura. Varias empresas tecnológicas han establecido operaciones en Detroit, contribuyendo al renacimiento económico de la ciudad.
Detroit, Michigan (Ilustracion: Adobe Stock)
Detroit había luchado durante mucho tiempo con una pobreza severa, desafíos económicos y problemas sociales como la inestabilidad habitacional, la desigualdad racial y las disparidades en la salud, incluso antes de que la pandemia de COVID-19 agravara estos problemas.
La respuesta al COVID-19 en Detroit destacó tanto las fortalezas como los desafíos de la ciudad. A través de una combinación de gobernanza colaborativa, políticas adaptativas, un fuerte compromiso comunitario y cohesión social, la ciudad demostró una notable resiliencia, apoyando finalmente a sus poblaciones vulnerables. La pandemia también puso de manifiesto varios desafíos significativos, incluidos el devastador impacto económico en las industrias automotriz y manufacturera de Detroit, la abrumadora presión sobre la infraestructura de salud de la ciudad debido a recursos limitados, y la brecha digital que impidió que algunos residentes accedieran a oportunidades de trabajo y educación remotos.
Las tendencias futuras de la ciudad demuestran su compromiso con la revitalización a través de proyectos de infraestructura innovadores, desarrollos centrados en la comunidad y prácticas ambientalmente responsables, como lo evidencia su historial comprobado de adaptación a los desafíos y aprovechamiento de oportunidades.
Vivienda Asequible
Desde 2019, Detroit ha invertido $1 mil millones en proyectos de vivienda asequible. Esta inversión busca preservar la propiedad de viviendas en Detroit, protegiendo a los residentes de bajos ingresos y a las personas mayores de los aumentos de alquiler y evitando los desalojos forzados. La ciudad ha prolongado la asequibilidad de 10,000 unidades por un período adicional de 15-40 años, al mismo tiempo que construye 2,000 nuevas unidades. Los residentes de bajos ingresos están recibiendo asistencia para vivienda a través de la Comisión de Vivienda de Detroit y otras organizaciones.
Movilidad Inteligente
El proyecto Optimización de la Movilidad a través de Datos para la Equidad, una iniciativa transformadora, tiene como objetivo mejorar la seguridad vial y abordar las disparidades en el transporte en Detroit, con un enfoque en las comunidades históricamente desfavorecidas. El proyecto busca mejorar la seguridad y reducir las muertes por accidentes de tránsito mediante la implementación de tecnologías avanzadas de intersecciones inteligentes. Para promover un transporte sostenible y saludable, Detroit está invirtiendo en la expansión de sistemas de transporte público, carriles para bicicletas, programas de bicicletas compartidas y senderos peatonales. La ciudad también se centra en la movilidad sostenible apoyando la adopción de vehículos eléctricos (VE) y vehículos de combustibles alternativos, ampliando la infraestructura de carga para VE y modernizando las flotas municipales y de transporte público. El Laboratorio Inteligente de Estacionamiento de Detroit permite pruebas en el mundo real de tecnologías de movilidad centradas en la carga, la logística, la seguridad y más.
Comunidad
Brilliant Detroit y Community Foundation for Southeast Michigan se encuentran entre las organizaciones comprometidas con la creación de comunidades sólidas y solidarias. La primera desarrolla ‘barrios de éxito infantil’ renovando viviendas infrautilizadas y convirtiéndolas en centros comunitarios que ofrecen programas de educación, salud y apoyo familiar. La segunda respalda diversas iniciativas comunitarias, generando impactos positivos a largo plazo.
Gobernanza
La plataforma ‘Detroit People’ emplea estrategias de gobernanza y creación de lugares para posicionar a los residentes de bajos ingresos y clase trabajadora, mayoritariamente afroamericanos, como coproductores del paisaje urbano. Esto incluye los Acuerdos de Beneficio Comunitario y los Presupuestos Participativos, que han generado resultados más justos e inclusivos para la mayoría afroamericana de Detroit. El proyecto ‘Detroit Works’ también destaca la importancia de la participación pública en el desarrollo de planes estratégicos para la ciudad.
Red Social
Cada vez que hablamos de Detroit, un tema muy sensible que siempre surge es la desigualdad social y de vivienda, que ha sido exacerbada por la pandemia. Existen varias organizaciones y recursos en Detroit que pueden ayudar a conectar a las personas sin hogar con servicios y apoyo. Una organización destacada es ‘Homeless Action Network of Detroit’, que actúa como el Continuum of Care para Detroit, Hamtramck y Highland Park. Todas proporcionan diversos recursos y apoyo a quienes enfrentan la falta de vivienda.
Inclusión Digital
Detroit ha desarrollado varias iniciativas destinadas a cerrar la brecha digital, especialmente con un enfoque de género y garantizando un acceso equitativo a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) para respaldar la transformación educativa. Con programas como ‘Black Girls Who Code’, la ciudad busca abordar las causas fundamentales de las desigualdades de género ofreciendo mentoría, talleres de programación y educación STEM (*). El programa ha apoyado a niñas en la educación de codificación tecnológica y más desde 2011, asociándose con escuelas y organizaciones para ofrecer una variedad de programas. Las iniciativas van más allá de la codificación para construir confianza y conexiones, mejorando habilidades técnicas, vínculos comunitarios y trayectorias profesionales.
Detroit puede crear un entorno urbano más resiliente y adaptable adoptando principios de resiliencia urbana, incluyendo el fortalecimiento de la infraestructura digital, la diversificación de la economía local y la inversión en infraestructura verde. Al implementar estrategias integrales de resiliencia y alinearse con marcos internacionales, estará mejor preparada para enfrentar futuras crisis y promover el desarrollo sostenible. Estas iniciativas estimularán el crecimiento económico, atraerán inversiones y garantizarán que todos los residentes se beneficien de los proyectos de renovación urbana. La reinvención y sostenibilidad de Detroit también se verán respaldadas mediante el aprovechamiento de fondos públicos y modelos de financiamiento innovadores, creando en última instancia una ciudad más inclusiva y resiliente.
(*) La educación STEM es un enfoque educativo interdisciplinario que integra la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas en la enseñanza y el aprendizaje.
Fuentes
Resilience and Risk Reduction | UN-Habitat
Affordable Housing | City of Detroit
Detroit SMART MODES | City of Detroit